¿Qué contar cuando tienes mucho que contar?

Cuanto mayor te haces, más larga resulta tu trayectoria profesional, especialmente si incluye varias mudanzas, diferentes idiomas y experiencias internacionales.

Aquí tienes 5 claves para afrontar una vacante cuando tu principal problema es que tienes demasiado que contar:

1️⃣ Quita información. ¿Te cuesta renunciar a datos? ¿Te parece todo importantísimo? A la persona reclutadora, no. Un exceso de formación y experiencias laborales distrae la atención de lo que realmente importa.

2️⃣ Busca el denominador común. ¿Tienes claro tu propósito? ¿Puedes extraer una motivación común a tus diferentes etapas? En lugar de enredarte en cada uno de tus empleos, resalta lo transversal: esos aprendizajes comunes que atesoras.

3️⃣ Diferénciate. La clave no está en la cantidad, sino en esa certificación o experiencia específica que has tenido la suerte de recabar. Destaca entre la competencia dejando claro qué te hace una candidata especial.

4️⃣ No temas resaltar lo humano. ¿Qué hay más único que tus cualidades personales? Al trabajo vas a ir tú, no tu versión laboral. Muestra tus verdaderas inquietudes. Si coinciden con las de la organización, el match está garantizado.

5️⃣ Ensaya tu historia. No importa cuántas etapas tenga un relato, sino lo bien que esté narrado. Busca emocionar e hilar bien tu viaje y sus desvíos. Incluye anhelos futuros vinculados a la vacante a la que aspiras.

Las decisiones son más viscerales de lo que queremos creer. No apabulles con datos. No intentes impresionar.

Escucha. Muestra interés genuino. Conecta. 🔥