Dicen que los niños se acostumbran a todo muy rápido.
Mis hijos deben de ser muy raros. 🙄
Porque cada mudanza les cuesta un mundo. Les resulta difícil adaptarse a:
▶ un cole nuevo
▶ cambio de compañeros y profesores
▶ nuevo hogar y entorno
▶ padres estresados
De hecho, en ocasiones, es tal su dolor y me duele tanto mirarlo que tengo que apartar la vista. [Ese debe de ser el momento de las declaraciones fantásticas y mirada ausente: “¡Están encantados!”.]
Lejos de adaptarse pronto, los niños sufren con las mudanzas. Son cambios que:
💔 Obedecen a decisiones impuestas por los padres, sobre las que poco pudieron opinar.
💔 Se enmarcan en una diferente concepción del tiempo. Saber que, dentro de un año, estarán mejor apenas les alivia.
💔 Coinciden con momentos evolutivos clave. Despedirse de amigos de infancia o de adolescencia deja un enorme vacío.
Después de tantas mudanzas, me encantaría poder compartir una fórmula mágica para acompañar a tus hijos. Pero no la tengo. El duelo hay que pasarlo.
Si lo que quieres, en cambio, es recuperar la ilusión en tu carrera y decidir tu próximo paso profesional, hablemos. Ahí sí hago magia. 😉
Estar bien para acompañar mejor 💫