Hay frases que se repiten, a menudo, en las sesiones con mis clientas…
Me siento estancada. No sé lo que quiero. No me gusta lo que venía haciendo profesionalmente. Quiero reinventarme, pero no sé qué hacer. Tengo alguna idea, pero no me atrevo.
No sé cuál es mi lugar. Después de tantos cambios, no pertenezco a ningún sitio. Aquí no acabo de encajar. Pero tampoco en mi país de origen.
No me imaginé que a mi edad iba a estar así. He echado a perder mis sueños e ilusiones. Me da vergüenza mi situación profesional. Siento que he desperdiciado mi vida.
Me siento mal gastando dinero. Soy una carga y parece que tengo que pedir permiso para comprar. Además, cuando gasto, me siento culpable.
Dudo constantemente de mí. He perdido mucha habilidades y conocimientos. Me da miedo enfrentarme de nuevo al mercado laboral. No tengo talento.
Me siento enjaulada. No soy libre. Me he dedicado tanto a los niños y a la casa, que ahora no veo otras opciones. No podrían organizarse sin mí.
Estoy muy sola. Echo en falta una oficina y colegas de trabajo. Un ambiente en el que no sea solo “madre de” o “pareja de”.
¿Te suena alguna de ellas? ¿Has pasado por una situación similar?
Conozco bien la situación de la mujer expatriada acompañante porque la he vivido muchos años. También porque ahora muchas mujeres comparten conmigo sus experiencias.
Por eso, tengo un programa de coaching específicamente diseñado para solucionar los principales problemas a que te enfrentas y ayudarte a ganar:
- Claridad
- Orientación
- Satisfacción
- Independencia
- Seguridad
- Libertad
- Acompañamiento
Si te interesa, contáctame. Me encantará ayudarte.