Hay dos actitudes extremas con las que afrontamos desafíos en la vida:
- La indefensión. Cuando sentimos que no tenemos recursos para actuar y superar una situación, cayendo en desánimo, pasividad y, en el peor de los casos, depresión.
- La ilusión de control. Cuando creemos ansiosamente que guardamos control sobre fenómenos que, en realidad, escapan de nuestras manos o son producidos por azar.
Vamos, del “No me va a contratar nadie” al “Si quiero, encuentro trabajo en Nepal”.
Lo ideal son los términos intermedios, claro. Pero solemos tender a infravalorar o sobrevalorar nuestra capacidad de control. Y eso nos hace sufrir.
Como coach, procuro tener en cuenta estos dos perfiles:
💫 Con las personas que se sienten indefensas, me gusta trabajar el CAMBIO. ¿Qué necesitas cambiar en tu vida? ¿Qué puedes hacer para conseguir lo que quieres?
💫 Con las que buscan desesperadamente el control, trabajo la ACEPTACIÓN. ¿Qué necesitas aceptar de esta situación, que no puedes cambiar?
¿Y tú? ¿Cómo afrontas los retos? ¿Necesitas tomar las riendas de tu vida o aflojarlas? Escríbeme y me cuentas.