Hay ocasiones en que te toca aceptar un trabajo para el que estás sobrecualificada. Y tampoco pasa nada…
- Puede que lleves años sin trabajar y sea el modo de reincorporarte al mercado laboral.
- O que necesites urgentemente ingresos y no puedas seguir esperando el trabajo ideal.
- O que tengas mayores o menores a tu cargo y priorices tiempo libre o flexibilidad.
Si estás en ese escenario, comparto 5 consejos para llevarlo mejor:
1️⃣ Diseña una estrategia. ¿Cuál será tu siguiente paso? Sé muy consciente de tus razones y circunstancias actuales. Planifica cuánto tiempo te vas a quedar en el puesto y qué vas a hacer después.
2️⃣ No en cualquier sitio. Es muy diferente un trabajo que no desarrolla todo tu potencial en un entorno tóxico que en una organización con buen ambiente y una misión coherente con tus valores.
3️⃣ Aprende siempre. Quizás tengas habilidades que no vayas a ejercer ahora, pero siempre hay algo que aprender. Puede ser un nuevo programa informático, ampliar conocimientos sobre un sector o mejorar tu atención al cliente.
4️⃣ Genera red. El trabajo es una importante fuente de socialización y de las redes surgen oportunidades. ¡Aprovéchalas!
5️⃣ Resetea. A veces, son las expectativas de lo que “ya tendrías que estar haciendo/ganando a tu edad” las que te amargan la experiencia. Procura ignorar ideas preconcebidas sobre lo que se supone que deberías hacer.
En definitiva, no hay un recorrido laboral estándar. Del tuyo sólo respondes tú. Hila una historia que le dé sentido y, si conlleva curvas, desvíos y desafíos, ¡bienvenida al club! 🙌